Dentro de la danza del vientre podemos destacar varias categorías como son la nativa, la Interpretativa y la Tribal. Se conoce como nativa a la danza del vientre que siempre esta precedida por el nombre del país de origen y por lo que presenta diferencias dependiendo del país, por ejemplo:
Estilo Egipcio: Muy popular hoy en día en América y Europa, la bailarina utiliza movimientos sutiles para interpretar la música, teniendo un fuerte control de sus músculos y un claro entendimiento de los matices en la melodía y el ritmo de la música. Este estilo se centra en el cuerpo y el trabajo con el velo, la bailarina debe reflejar la emoción dentro de la música.
Estilo Jordano: Este estilo es presentado de una manera muy elegante, sencillo y extremadamente teatral, lleno de cruda emoción y poder físico. Se trabajan espectaculares movimientos en el suelo que demandan un gran trabajo físico, estos movimientos tienen poder, aura que son realmente convincentes. En este estilo es importante la combinación del control y la relajación de la energía corporal y espiritual.
Estilo Turco: Sus movimientos son más precisos y controlados, algunos son mucho más exagerados como los de torso, la cadera se trabaja muy fuerte que en ocasiones puede incluso hasta ser chocante para algunas bailarinas. Este estilo permite a su vez estar suelto. Hacer movimientos libres e improvisar, la música es frecuentemente animada y hasta extravagante.
Estilo Griego: Es rápido e impetuoso al principio, incluye tres o cuatro minutos de rutina de velo, una parte lenta con trabajo de suelo y luego una elegante combinación de caderas con grandes variaciones. La bailarina se enfrenta ano solo a mantener la unidad de su baile en todos los momentos sino a contar con la energía suficiente para pasar de lo lento a lo rápido y viceversa. También se incluyen los crótalos durante la presentación.
Estilo Iraquí: Este estilo presenta un refinado movimiento de cadera prolongado con hermosas poses y un orgulloso y soberbio porte. La bailarina siempre debe mirarse con orgullo y estar segura de su presencia.
La categoría de nativa sirve de partida a otros estilos que se pueden agrupar bajo el nombre de interpretativos tribales.
Los estilos interpretativos involucran infinidad de elementos externos a la danza, espadas, velas, cestas, bastones, serpientes, etc. En este estilo la bailarina busca traer nuevos elementos a la puesta en escena de su baile y mostrar así su esencia, balance y habilidad. También encontramos la categoría de tribal o de grupo que basa su presentación en un espíritu de hermandad en el grupo que se destaca en sus movimientos y en su vestuario. La danza del Vientre tribal tiene una gran influencia del estilo turco y del griego, gran precisión en los movimientos, exageración del cuerpo, fuertes caderas, rutinas con crótalos, etc. La variedad no hace que sea o deje de ser danza del vientre, y gracias a esto hoy podemos divertirnos practicándola y disfrutar de sus beneficios. Si practicas un estilo puramente nativo, interpretativo o tribal o que estés desarrollando tu propio estilo, debes hacerlo siempre con una técnica apropiada y con mucha gracia. Debes cuidar que tu cuerpo este preparado para ello, presentar tu baile con orgullo, dignidad, poder y alegría.
Los estilos interpretativos involucran infinidad de elementos externos a la danza, espadas, velas, cestas, bastones, serpientes, etc. En este estilo la bailarina busca traer nuevos elementos a la puesta en escena de su baile y mostrar así su esencia, balance y habilidad. También encontramos la categoría de tribal o de grupo que basa su presentación en un espíritu de hermandad en el grupo que se destaca en sus movimientos y en su vestuario. La danza del Vientre tribal tiene una gran influencia del estilo turco y del griego, gran precisión en los movimientos, exageración del cuerpo, fuertes caderas, rutinas con crótalos, etc. La variedad no hace que sea o deje de ser danza del vientre, y gracias a esto hoy podemos divertirnos practicándola y disfrutar de sus beneficios. Si practicas un estilo puramente nativo, interpretativo o tribal o que estés desarrollando tu propio estilo, debes hacerlo siempre con una técnica apropiada y con mucha gracia. Debes cuidar que tu cuerpo este preparado para ello, presentar tu baile con orgullo, dignidad, poder y alegría.
Los beneficios de la danza oriental son tanto físicos como mentales. El baile es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. Se centra principalmente en los músculos del torso, si bien también mejora la fuerza en las piernas. Muchos estilos de baile hacen hincapié en trabajar de forma aislada los músculos, enseñando a mover varios músculos o grupos musculares de forma independiente. Las rutinas que incorporan el velo también fortalecen los brazos, los hombros y el tronco superior en general, mientras que los crótalos aumentan la fuerza de los dedos, trabajándolos uno a uno. La danza oriental es apropiada para todas las edades y para personas de cualquier constitución, siendo el bailarín quien controla el nivel de exigencia física. Para muchos de sus defensores es beneficiosa para la mente, ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándola regularmente.
Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para recuperarse del parto, así como preparación para el mismo, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para recuperarse del parto, así como preparación para el mismo, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
La danza del vientre es una de las formas de danza más antigua, además de su realización en las ceremonias religiosas, también formaba parte de los ejercicios de preparación al parto, por lo que la convierte en una de las formas más antiguas de instrucción para que dar a luz fuera menos doloroso y más satisfactorio. Incluso se dice que en el momento del parto, algunas mujeres de la tribu rodeaban a la parturienta mientras realizaban la danza del vientre, para que ésta hiciera los mismos movimientos como acto reflejo, reduciendo así el dolor de las contracciones. Este método se fue perdiendo con los avances médicos, pero son muchos los sitios donde preparan a las futuras mamás con la danza del vientre. Llega ahora a Alicante, en el Colegio de Enfermería están impartiendo clases de danza del vientre a las matronas para introducirlas en sus clases de preparación al parto. Los beneficios que otorgan a esta técnica son varios, fortalece los músculos que sujetarán mejor al feto durante el embarazo, favorece el buen humor y elimina la ansiedad, fortalece todos los músculos que trabajan durante el parto, etc. La profesora de danza del vientre del Colegio de Enfermería de Alicante, Marisol Díez, afirma que también favorece una buena alineación del cuerpo, mantiene el tono del suelo pélvico y alivia posibles molestias en la zona lumbar, tanto durante la gestación como en el momento del parto. Otros beneficios de esta técnica es que los movimientos que la embarazada adopta de manera espontánea facilitan el descenso del bebé por el canal del parto, ayuda a relajar la pelvis, concentrar la atención en la zona pélvica y oxigenar al bebé dentro del vientre materno. Hay videos sobre el parto natural donde se puede presenciar la mujer dando a luz de pie, bailando y dejándose llevar por la música y el ritmo natural de sus contracciones, moviendo suavemente la cadera mientras su bebé se abre camino por el canal del parto.
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